Educación
Este es el modus operandi de cárteles para reclutar a jóvenes en Nayarit
En Nayarit, familiares de personas desaparecidas detectaron el modus operandi de grupos criminales que buscan reclutar a personas menores de edad al ofrecer vacantes de empleo falsas. Estos criminales operan en la región con el objetivo de trasladar a jóvenes a Jalisco, Zacatecas, Michoacán o la Ciudad de México.
A finales de septiembre, el colectivo Por Nuestros Corazone”, liderado por Rosa María Jara, logró rescatar a un joven de 17 años en Guadalajara, presuntamente atraído por un grupo criminal con la promesa de empleo.
“El chico fue citado en Guadalajara y le enviaron dinero para trasladarse a Guayabitos (en Compostela, Nayarit) porque estaba buscando trabajo. Hubo más jóvenes que se fueron, pero los contactaron aquí en Tepic y buscan a personas menores de edad”, indicó Jara.
En entrevista con El Financiero, Rosa María Jara explicó que esta no es una situación aislada, sino que han identificado un patrón de reclutamiento forzado en Nayarit, aunque en fechas recientes han logrado reducir estos sucesos.
La líder del colectivo relató experiencias de otros jóvenes contactados en Tepic, cuyos familiares solicitaron la ayuda del colectivo para localizarlos. “Buscan a personas menores de edad, les ofrecen dinero y obtienen información sobre su ubicación”, señaló.
Destacó que algunos jóvenes han sido rescatados con vida, como tres adolescentes que viajaron de Tepic a la Ciudad de México, recibiendo dinero bajo la falsa promesa de empleo.
Jara Montes explicó que una persona en Tepic le proporcionó dinero a los tres jóvenes para el traslado, encontrándose con otras personas desconocidas, quienes los esperarían para iniciar el trabajo.
“Ya se habían ido, pero a uno de ellos le remordió la conciencia y logró hablar con su mamá diciéndole que iban para la Ciudad de México. Por eso los pudieron rescatar con vida; en cuanto llegaron, ya se había hecho el reporte y la Fiscalía estaba esperándolos para devolverlos a Nayarit”, relató.
La líder del colectivo destacó que en estos tres casos pudieron rescatar a los jóvenes, pero mencionó otras situaciones en las que las instituciones complican el rescate, como el caso de Pablo Gómez Orozco, de 17 años, desaparecido el 30 de marzo en Tepic.
Días después de su desaparición, Pablo logró comunicarse con su mamá y le dijo que tenía miedo, que lo habían llevado a El Obraje, Zacatecas, para trabajar, pero eran delincuentes.
“Pidió a su mamá que fuera por él, pero desconocía el lugar. Después, un hombre se comunicó con ella para decirle que se lo habían llevado a trabajar a otra parte. La mamá denunció en Nayarit, pero le han dicho que no se puede hacer nada porque es competencia de otro estado, y Zacatecas tampoco hace nada, así que estamos luchando con ese caso”, contó.
Tampoco se sabe nada de Cristian Martínez, de 16 años, quien viajó a Tonalá, Jalisco, a finales de septiembre, simplemente mencionó que había conseguido un trabajo.
Además, les notificaron del caso de una joven de 19 años de edad que aparentemente se fue de paseo por un fin de semana con su pareja a Michoacán, pero no ha vuelto. La familia pudo saber que se encuentra retenida contra su voluntad y trabajando. Este último caso está en investigación, apuntó Jara Montes.
La líder del colectivo “Por Nuestros Corazones” destacó la importancia de que las autoridades colaboren y sean “empáticas” para lograr que los rescates sean posibles. También pidió que se establezcan acciones para prevenir este tipo de delitos.